El primer simulacro de sismo se realizará el 30 de mayo
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El viernes 30 de mayo, a las tres de la tarde, se realizará el Primer Simulacro Nacional de Sismo. La fecha sirve para reflexionar y aprender. El 31 de mayo de 1970 se produjo un terremoto que dejó alrededor de 70,000 fallecidos en Yungay, Áncash.
El Gobierno Central organiza dos simulacros nacionales anuales. Sin embargo, como recuerda Marco Tantaleán, asesor del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), lo que busca la institución tutelar de la gestión de riesgos de desastres es con estas acciones “impactar y sensibilizar en los presidentes regionales y los alcaldes quienes dentro de sus jurisdicciones deben de hacer sus propios simulacros en función de su realidad y geografía”. Conoce más de estas medidas de prevención en esta nota publicada hoy en el Diario Oficial El Peruano. Simulacros a nivel local En Lima Metropolitana, un ejemplo de ello son los simulacros de sismo que se dieron esta semana en el mercado San José, del distrito de Jesús María, y otro en el centro comercial Risso, de Lince. 2013 fue uno de los años en que se registró un mayor número de réplicas de simulacros en distritos y provincias. A ello se suman las empresas, las que, como parte de su plan de seguridad, deben presentar un cronograma con un par de simulacros anuales. Pero también las viviendas multifamiliares (edificios), las urbanizaciones y los pueblos jóvenes, entre otros. Sobre todo aquellos ubicados en las zonas de mayor vulnerabilidad pueden acudir a las oficinas de defensa civil y solicitar asesoramiento para capacitarse y realizar sus propios simulacros, pues las pautas para realizarlos son sencillas. “La gente va comprendiendo que los simulacros son la única manera de saber qué tan bien estamos preparados; de conocer las rutas de evacuación, zonas seguras en casa o el trabajo”. De esta manera se puede identificar a quienes deberían abrir las calles y las rejas cerradas por motivos de seguridad en barrios y edificios para evitar contingencias y darles facilidades a las ambulancias. “Si bien debemos de protegernos contra la delincuencia, esa protección no debe de afectar nuestra vida”, recuerda Tantaleán. Hoy el porcentaje de las personas que participan en un simulacro se ubica entre el 60% y 66% de la población, lo que significa una madurez de los peruanos: ya no se toma como un juego estos ejercicios, sino con responsabilidad y orden. |
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