sábado, 20 de agosto de 2016

La intervención más llamativa en el Hemiciclo fue la del Congresista de Alianza Para el Progreso (APP), Edwyn Donayre

"El hombre en la paz se olvida de Dios y menosprecia al soldado, y en la guerra implora a Dios y llama al soldado





Fiel a su estilo, el excéntrico y retirado militar —quien se hizo célebre tras sus mediáticas intervenciones como Comandante General del Ejército durante el segundo gobierno de Alan García— hizo una extraña invocación al iniciar su intervención:

“Quiero invocar al Dios de los Ejércitos… que mis labios no hieran a nadie y el Dios de los Ejércitos conmueva a usted señor premier, con su anuencia señora presidenta, [y] a los ministros [para] que se sensibilicen por los viejos soldados, marinos, aviadores y policías que entregaron los mejores años de su vida por la democracia, por el Perú, por los peruanos (…)”.

Durante los siete minutos que ocupó la atención del pleno, Donayre denunció un maltrato sistemático contra las fuerzas armadas por parte del Estado (“la indolencia y la desidia de haberles conculcado un derecho de la pensión renovable por algún insensible”) e hizo un llamado a reconocer su esfuerzo en esta nueva gestión:

“Invoco a que el señor premier y sus ministros no sean cómplices de aquel dicho que reza ‘el hombre en la paz se olvida a Dios y vilipendia y menosprecia al soldado y en la guerra implora a Dios y llama al soldado’”.
Después de esto, el general Edwin Donayre pidió que se proyecten una serie de imágenes de soldados mutilados en el cumplimiento de su deber en el pleno para “sensibilizar” sobre el estado de las tropas peruanas












INTERVENCIÓN COMPLETA DEL CONGRESISTA EDWIN DONAYRE
Señora presidente con su anuencia, un saludo patriótico al señor Premier y a todo sus ministros, mas allá de una exigencia o reclamo, quiero invocar al Dios de los Ejércitos que mis labios no hieran a nadie, y el Dios de los Ejércitos conmueva a Ud., señor Premier, con su anuencia señora presidenta, a los ministros que se sensibilicen por los viejos Soldados, Marinos, Aviadores y Policías que entregaron los mejores años de su vida por la democracia por el Perú por los peruanos y que hoy arrastran sus pesos, sus pasos y peinan canas ante la indolencia y la desidia de haberles conculcado un derecho de la pensión renovable, por algún insensible que seguramente mientras combatíamos sabe Dios si estaba en los EE.UU, en Miami o en Europa.
Señores a esos viejos, hoy día, Alcaldes, Regidores, Congresista, Ministros y todo el pueblo peruano podemos ejercer nuestra democracia, la libre democracia, gracias a ese soldado sin uniforme con poncho, ojotas y chuyo; tienen hoy, los empresarios engruesan sus cuentas bancarias, y el Perú como Ud. Lo ha dicho sr premier está catalogado como aquellos que tiene el crecimiento económico más alto del mundo en la cual hoy en día tenemos más de 60, 000 millones de reservas industriales netas; invoco a que el señor Premier y sus ministros no sean cómplices de aquel dicho que reza: “El hombre en la paz se olvida de Dios y vilipendie y menosprecia al soldado, y en la guerra implora a Dios y llama al soldado” fuimos al frente de batalla sin chistar, implorando a Dios; muchos no regresaron, otros regresaron para ser recluidos, en las rejas de hierro por cierto condenable se hechos aislados pero Señores acá en honor a la verdad, yo he tenido la oportunidad de combatir en cuatro (04) oportunidades en las fechas y en las horas más aciagas, y yo no he recibido ni una orden presidencial, ni ministerial, ni de nadie para que exista un aniquilamiento sistemático de más peruanos como nosotros. Pero si nos condolemos con aquellas victimas que si verdaderamente fueron víctimas de estos hechos execrables, solicito señora. presidenta unas fotografías de cómo están nuestros soldados, muchos regresaron pero también fueron confinados a sus incapacidades y mutilaciones, sin brazos sin piernas, un aparato digestivo adecuado a una bolsa plástica, con eso quiero sensibilizar Señores, y también mi invocación hago extensiva a ese pueblo de Ayacucho, que es el pueblo que más ha llorado y que más ha sufrido único que más sangre y lágrimas ha derramado, se encendió la pradera en Ayacucho y hoy luce los parajes desolados por la corrupción, el narcotráfico, y cuando me refiero a la corrupción, la podredumbre y la enfermedad no se mide solamente por la cantidad de actos corruptos, si no por la falta de voluntad para combatirlos y habido una ausencia completa del estado porque así hubiera venido Lenin, Mao, Engels o
sabe Dios quien en Ayacucho, no se hubiera encendido la pradera si es que no hubiera habido el abandono del estado
Se dio un grito, se dio el grato acá en Tarata, cuantos gritos en el cielo se dieron de 10, 20 o 30 Taratas antes de Tarata de campesinos, claro solamente eran campesinos; sin embargo esos gritos fueron silenciados con la música de las discotecas que solamente se percataban acá en la capital por alguna torre de alta tensión o algún coche bomba que se apagaba la música; pero nosotros y mi pueblo seguía sufriendo allá, ante la indolencia del estado.
Señora Congresista, Señora presidenta a través de sus nuncios, Señor Premier miro en sus ojos y Ud. también Señor Ministro de Defensa, Señor Ministro del Interior, en sus ojos, también hubiera querido que este el Ministro de Economía, no le doy el voto de confianza, porque confió en ustedes, porque de otra forma todas esas bolsa que tengo de todas las tallas no van hacer necesarias para ustedes porque van a cumplir con esos viejos soldados, van a cumplir con los viejos soldados y van a cumplir con ese pueblo ayacuchano donde allí está escrita la historia de Perú, y Señor Premier con su anuencia a Uds.; Señor Premier y Señores Ministros no les deseo suerte, porque los capaces no la necesitan.
Y por ultimo Señora Presidenta quiero hacer entrega al Señor Premier para que esas fotografías, para que cuando Ud., se sienta deprimido y abatido vea estas páginas y se acuerde que tiene una responsabilidad, Ud., con todos los ministros, se llama el libro del silencio de los Héroes y un periódico había sacado que yo había plagiado este libro, “del precio de la paz” y ¿quien había escrito este libro?, Donayre, ósea que Donayre plagio a Donayre, así que, por eso a los medios les invito de verdad seriedad, por que todos tenemos una familia detrás y tenemos un honor y un prestigio, muchas gracias. 







EL ALMIRANTE "R" CARLOS TUBINO TAMBIÉN SE PRONUNCIÓ

3 comentarios:

  1. Brillante e histórico relato de los hechos en nuestro querido Perú. Dios ha de permitir que estos actos no se repitan jamás y confiamos en el nuevo gobierno rinda homenaje social ý económico a los que ofrendaron su vida , así como a los que siguen sufriendo conforme se puede apreciar en las fotografías.
    Gracias Señor General Congresista de la República Edwin Donayre.

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  2. Las Instituciones militares y policiales en su esencia quieren con vehemencia a esta tierra noble que se llama Perú y todos los peruanos deben mostrarles su cariño y consideración.Hay personas como el Sr Rospigliosi que odian a sus Fuerzas Armadas.

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  3. Las Instituciones militares y policiales en su esencia quieren con vehemencia a esta tierra noble que se llama Perú y todos los peruanos deben mostrarles su cariño y consideración.Hay personas como el Sr Rospigliosi que odian a sus Fuerzas Armadas.

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