Sublime y elocuente ejemplo de dignidad, valor y sacrificio legaron los hombres, mujeres y niños que combatieron el 13 de enero de 1881, en el inicio de las épicas batallas que se librarían por la defensa de Lima.
Programa de Canal 7 "Sucedió en el Perú" sobre
la Batalla de San Juan
CXXXII aniversario de la Batalla de San Juan
Chorrillos, Ene. 14 (EP).- Lección
de unión, valor y patriotismo en defensa de la intangibilidad territorial, se
recordó en la ceremonia por el centésimo trigésimo segundo aniversario de la Batalla
de San Juan.
Sublime y elocuente ejemplo de
dignidad, valor y sacrificio legaron los hombres, mujeres y niños que
combatieron el 13 de enero de 1881, en el inicio de las épicas batallas que se
librarían por la defensa de Lima.
En homenaje a los civiles y
militares que lucharon por la defensa e intangibilidad territorial del país, se
desarrolló la ceremonia por el CXXXII aniversario de la Batalla de San Juan,
que comenzó rindiendo los honores respectivos a Pedro Cateriano Bellido,
Ministro de Defensa, quien estuvo acompañado del Almirante José Cueto Aservi,
Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas; el General de Ejército
Ricardo Moncada Novoa, Comandante General del Ejército; entre otras autoridades
de los tres institutos armados y Policía Nacional.
Tras el izamiento del Pabellón
Nacional y la entonación al unísono del Himno Nacional, el monseñor Guillermo
Abanto Guzmán, Obispo Castrense del Perú, ofició la acción litúrgica donde
honró la memoria de aquellos valerosos peruanos que combatieron dignamente para
resistir la toma de Lima.
En homenaje a los civiles y
militares que cayeron en acción de armas en esta épica lucha, se ofreció un
minuto de silencio al sonido de la corneta; posteriormente, se presentaron las
ofrendas florales del Ejército del Perú, de la Municipalidad Distrital de
Chorrillos y de la Promoción EMCH “Teniente Coronel Francisco Cornejo”.
En el discurso de orden, el
General de Brigada Francisco Rodríguez Obando resaltó la entrega de valerosos
militares y la bravura de los ciudadanos para oponer tenaz resistencia a la
toma de Lima, obligando al enemigo del sur a solicitar mayores refuerzos para
conseguir su infame propósito.
La ceremonia por el centésimo
trigésimo segundo aniversario de la Batalla de San Juan culminó con la
entonación de la marcha militar Mi Patria
y Mi Bandera.
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