El 26 de mayo del presente año; con motivo de conmemorar el Centésimo Trigésimo Sexto Aniversario de la Batalla del Campo de la Alianza y en homenaje a los héroes que participaron en ella, se llevó a cabo la ceremonia central en el Complejo Monumental del Campo de la Alianza, con la asistencia de las principales autoridades de Tacna, Instituciones Cívico Patrióticas, Instituciones Educativas y Público en General.
La ceremonia estuvo presidida por el Dr. Omar Jimenez Flores Gobernador Regional de Tacna, acompañado del General de Ejercito Luis Humberto Ramos Hume Comandante General del Ejercito y el Sr. General de Brigada Fernando Luis Leguía Murillo, Comandante General de la 3a Brigada de Caballería “Tacna” quienes tuvieron el honor de presentar su saludo reverente a la bandera de guerra de la 3a Brig Cab “Tacna”. Posteriormente se procedió a la colocación de las ofrendas florales al pie monumental de los caídos.
El discurso de orden estuvo a cargo por el señor Crl EP Aristides Iván Cordova Krugg Inspector de la 3ª Brigada de Caballería “Tacna”, donde narro los hechos más importantes de esta batalla y mencionó que este acto heroico es ejemplo de patriotismo y amor a la Nuestro territorio.
Culminado el evento el Tte Inf. Israel Moises Laura representante del Regimiento Colorados de Bolivia realizo la entrega de un presente al Sr.General de Ejercito Luis Humberto Ramos Hume Cmdte Gral del Ejército
General del Ejército Peruano Humberto Ramos Hume presidió ceremonia junto a delegación boliviana liderada por generales.
Desde muy temprano, autoridades y la
población en general llegaron hasta el museo de sitio del Campo de la
Alianza para rendir un merecido homenaje a los gloriosos hombres que
entregaron su vida en defensa de la patria un 26 de mayo de 1880, hace
136 años.
La ceremonia central inició poco después
de las 10:00 de la mañana con el izamiento del Pabellón Nacional y el
encendido de la lámpara votiva.
En seguida las sagradas notas del himno
nacional del Perú y del estado plurinacional de Bolivia fueron entonadas
por los asistentes y se colocaron ofrendas florales.
Finalmente se cumplió con la acción
litúrgica para luego dar paso al mensaje de la Sociedad de Artesanos, y
el discurso a cargo de la Tercera Brigada de Caballería.
El camposanto que fue cuna de valientes; hoy nuevamente fue
escenario no de una batalla sino de un homenaje en el que peruanos y bolivianos
se vuelven aliar para venerar a sus héroes caídos en defensa de la Patria.
CEREMONIA.
La oficina de Imagen Institucional de la MPT informó que en
el acto protocolar tuvo como invitado al comandante general del Ejército
Peruano Gral. Luis Ramos Hume, quien es tacneño de nacimiento y solicitó
permiso al Ministerio de Defensa para estar en este acto conmemorativo.
Por el lado boliviano estará el embajador de ese país en
Perú, Gustavo Rodríguez Ostria, así como dos generales, tres suboficiales de la
escolta, una delegación de 120 bolivianos, y el promotor de la vía La
Paz-Collpa, Facundo Espejo.
PROGRAMA.
Según el programa, las actividades comienzan con honores a
todas las autoridades, izamiento del Pabellón Nacional, encendido de la lámpara
votiva, himno nacional del Estado Plurinacional de Bolivia, himno nacional del
Perú, colocación de ofrendas. En este caso, solo lo hará el titular de la
institución con un acompañante.
Continuúo con el toque de silencio, acción litúrgica,
mensaje de Sociedad de Artesanos, saludo de Bolivia, discurso a cargo de la
Tercera Brigada de Caballería, y los himnos del 26 de Mayo y de Tacna.
Cabe mencionar que no se permitió el comercio ambulatorio
por el campo.
PresentaciónPor otro lado, a las 17 h en el Teatro Orfeón se
presentará la Orquesta Sinfónica Juvenil de Tacna bajo la dirección de Andrés
Santa María.
Exigen fin alComodato
El presidente de la Sociedad de Artesanos, Carlos Romero Bartesaghi, exigió a Chile devolver la casa que vienen usando como consulado en Tacna. "Esa casa es peruana" exclamó en su discurso con motivo de recordarse 136 años de la Batalla del Campo de la Alianza.
Creado por: Radio Uno
Chile debe salir de la casa que vienen usando para el funcionamiento de su consulado en Tacna (Presbítero Andía S/N)
que le fuera cedida por Perú hace 87 años en calidad de comodato
(préstamo de uso), fue la exigencia del Presidente de la Sociedad de
Artesanos, Carlos Romero Bartesaghi durante su discurso con motivo de
conmemorarse este 26 de mayo los 136 años de la Batalla del Campo de la
Alianza.
“Esa casa es peruana y debió ser entregada simultáneamente con el canje de las ratificaciones,
y para refrescarles la memoria, las ratificaciones se canjearon el 28
de Julio de 1929 en Santiago –repito- eso lo establece el art. 6 del
Tratado de Lima, pero como el Perú es generoso en vez de exigir
su devolución se la cedieron Comodato mientras (los chilenos) buscaban
un lugar para construir su Consulado, pero ya pasaron 87 años y ¿todavía
no encuentran un lugar? no vaya a ser que se camuflen entre
los invasores de terrenos para construir un lugar. Pidieron hace algunos
años la continuación del Comodato mientras seguían buscando, ¿no
creen que hubiera sido un gran gesto que en lugar de gastar más de 100
mil dólares en refaccionar una propiedad que no le pertenece hubieran
empleado ese dinero en comprar su terreno y construir su consulado
acorde a sus necesidades?”.
Bartesaghi no ocultó su malestar con la
ceremonia realizada el miércoles por el consulado chileno con motivo
de reinaugurar la casona que vienen usando en la Ciudad Heroica, esto un
día antes de conmemorase a los caídos en la batalla del 26 de mayo de
1880. Para el presidente de la sociedad de artesanos, este hecho es un
desafío para Tacna. Así también lamentó que autoridades y personalidades
de Tacna acudieran al evento.
"Una bomba estalló en mi mente y en mi corazón al conocer la provocadora
acción del cónsul de Chile en Tacna al inaugurar las refacciones de la
casa que indebidamente y contra lo dispuesto con el artículo sexto del
tratado de Lima del 3 de junio de 1929 ocupan ya desde hace 87 años.
En diplomacia como en la política los gestos tienen un alto significado
y simbolismo, las coincidencias no existen, todo es planeado y tiene un
objetivo, pregunto ¿nos están diciendo no te voy a devolver el bien, lo mejoro porque es mío?
No criticaré y menos a calificar a los peruanos asistentes (a la ceremonia) - como decía el santo padre, quien soy yo para juzgarlos - pero ¿era pertinente su asistencia?,
¿era justo para con la memoria de nuestros antepasados que rindieron
sus vidas ante el altar de la patria en esta misma pampa?"
Al estar a un día de que el ferrocarril Tacna-Arica
vuelva a recorrer las vías con destino al país vecino, mencionó que
éste nunca debió dejar de funcionar. “Si no hay ferrocarril no hay
servidumbre. Tacneños no debemos dejar morir el ferrocarril”, expresó.
En cuanto al aspecto político, se
refirió a las elecciones del 5 de Junio instando a la población a emitir
un voto informado para elegir buenas autoridades.
De igual forma, mencionó que un
congresista electo por Tacna ostenta pendientes con la ley por lo cual
lo instó a ponerse a derecho. Cabe mencionar que no dijo el nombre de la
persona a quien se referia.
“Tenemos un congresista
electo procesado judicialmente. Le pido que cumpla con la ley y no deje
que la sombra de la vergüenza corrupta caiga sobre Tacna, amparándose en
una impunidad disfrazada de inmunidad que se ponga a derecho y si es
inocente que lo diga una sentencia judicial y no el peso de la
corrupción”, aseveró
136 ANIVERSARIO DE LA BATALLA DEL ALTO DEL ALIANZA
Un día como hoy, el 26 de mayo de 1880, en la llanura del Intiorko
(Tacna), se desarrolló la Batalla del Alto de la Alianza, escenario en
donde los ejércitos de Perú y Bolivia se enfrentaron al ejército de
Chile, superior en hombres y armas, durante casi ocho horas, en el marco
de la Guerra del Pacífico.
Este fue el último enfrentamiento de
Bolivia en esta guerra; nuestro país, en cambio, resistió por tres años
más a un ejército chileno, con mayor cantidad de soldados, armas y
provisiones.
¡Honor y gloria a nuestros combatientes, civiles y militares, que lucharon por la dignidad nacional
Batalla del Alto de la Alianza: Conoce más de este episodio de la Guerra con Chile
Con el control del mar, una vez muerto el almirante
Miguel Grau y capturado el monitor ‘Huáscar’ (en el Combate de Angamos,
el 8 de octubre de 1879), Chile se lanzó sobre la conquista del
territorio peruano que ambicionaba. Tomó Tarapacá, en noviembre de 1879,
y luego desembarcó sus tropas en Ilo y Pacocha (Moquegua), para después
vencer a los aliados peruanos y bolivianos en la Batalla de Los
Ángeles, el 22 de marzo de 1880.
Rumbo hacia Tacna, las tropas invasoras, al mando del general Manuel
Baquedano, se enfrentaron a los ejércitos aliados del Perú y Bolivia,
dirigidos por el general boliviano Narciso Campero (recién elegido
presidente de su país), en la Batalla del Alto de la Alianza (en la
meseta del Intiorko), en Tacna, en acción bélica que se realizó el 26 de
mayo de 1880.
Trece mil chilenos con modernas armas y provisiones se enfrentaron a
nueve mil soldados aliados con escasas municiones y armas antiguas.
El valor de peruanos y bolivianos casi los lleva a un heroico
triunfo, pero su viejo armamento frente a una infantería chilena con
modernos fusiles, convirtió lo que parecía una victoria en una nueva
derrota.
Los heridos peruanos fueron llevados a Tacna, hasta donde llegaron
tropas chilenas que los sacaron de hospitales y ambulancias para
asesinarlos, bajo la orden de que no debía haber prisioneros.
El 7 de junio de 1880, en la Batalla de Arica, Chile venció y se apoderó hasta hoy de esta provincia peruana.
En
horas de la mañana del día miercoles 25 de Mayo, en las instalaciones
del Cuartel “Tarapaca” se llevó a cabo la ceremonia de bienvenida al Sr.
Gral de Ejército Don Luis Humberto Ramos Hume Cmdte Gral del Ejército a
la 3a Brig Cab “Tacna”,acompañado por el Gral Brig Don Fernando Luis
Leguia Murillo Cmdte Gral de la 3a Brig Cab “Tacna”.
Al termino de la ceremonia el Comandante General del Ejército se dirigio a todo el personal de Oficiales, Tecnicos, Sub Oficiales, Personal de Tropa y Empleados Civiles que participaron en este evento.
Continuando la visita de comando a esta Gran Unidad, el General de Ejército Don Luis Humberto Ramos Hume, visito las instalaciones de las Dependencias, Unidades y Pequeñas Unidades que conforman esta Gran Unidad de Combate
Continuando con su visita a esta Gran Unidad de Combate el Sr. Gral de Ejército Don Luis Humberto Ramos Hume Cmdte Gral del Ejército visitó las instalaciones del Colegio Militar “Gregorio Albarracin Lanchipa” de la 3a Brig Cab “Tacna”, en donde aprobecho para dar unas palabras referente al lanzamiento de la 1ra Maratón Bicentenario, la misma que se realizara el sabado 11 de Junio del presente en esta Heroica Ciudad de Tacna, para lo cual se invita al publico en general a participar de esta actividad, como parte de las Actividades por el Bicentenario del Natalicio del Crl Francisco Bolognesi Cervantes
Por el 136° Aniversario de la Batalla del Campo de la Alianza, La Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia Vencedores del 2 de Mayo y Defensores Calificados de la Patria, se realizó el 25 de Mayo del 2016, una Sesión Solemne en el Salon Dorado del Casino Militar de la 3a Brigada de Caballería “Tacna”, donde se rindió homenaje a los martires de la Batalla del Campo de la Alianza.
La actividad, estuvo presidida por el Gral Div (R) Carlos Tafur Ganoza, tuvo como invitado de honor al Sr. General de Ejército Luis Humberto Ramos Hume Comandante General del Ejército, y del General de Brigada Fernando Luis Leguía Murillo, Cmdte Gral de la 3a Brig Cab “Tacna”; asi como de las principales autoridades politicas, civiles, militares y diplomaticas de esta Heroica ciudad de Tacna.
En la presente ceremonia se procedio a la juramentacion del Consejo Directivo de la BSFI Filial Tacna, la juramentacion e incorporacion de un nuevo socio honorario y la condecoracion con la medalla del Sesquicentenario del Glorioso Combate del 2 de Mayo de 1866, que otorga la BSFI
Al termino de la ceremonia el Comandante General del Ejército se dirigio a todo el personal de Oficiales, Tecnicos, Sub Oficiales, Personal de Tropa y Empleados Civiles que participaron en este evento.
Continuando la visita de comando a esta Gran Unidad, el General de Ejército Don Luis Humberto Ramos Hume, visito las instalaciones de las Dependencias, Unidades y Pequeñas Unidades que conforman esta Gran Unidad de Combate
Continuando con su visita a esta Gran Unidad de Combate el Sr. Gral de Ejército Don Luis Humberto Ramos Hume Cmdte Gral del Ejército visitó las instalaciones del Colegio Militar “Gregorio Albarracin Lanchipa” de la 3a Brig Cab “Tacna”, en donde aprobecho para dar unas palabras referente al lanzamiento de la 1ra Maratón Bicentenario, la misma que se realizara el sabado 11 de Junio del presente en esta Heroica Ciudad de Tacna, para lo cual se invita al publico en general a participar de esta actividad, como parte de las Actividades por el Bicentenario del Natalicio del Crl Francisco Bolognesi Cervantes
Por el 136° Aniversario de la Batalla del Campo de la Alianza, La Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia Vencedores del 2 de Mayo y Defensores Calificados de la Patria, se realizó el 25 de Mayo del 2016, una Sesión Solemne en el Salon Dorado del Casino Militar de la 3a Brigada de Caballería “Tacna”, donde se rindió homenaje a los martires de la Batalla del Campo de la Alianza.
La actividad, estuvo presidida por el Gral Div (R) Carlos Tafur Ganoza, tuvo como invitado de honor al Sr. General de Ejército Luis Humberto Ramos Hume Comandante General del Ejército, y del General de Brigada Fernando Luis Leguía Murillo, Cmdte Gral de la 3a Brig Cab “Tacna”; asi como de las principales autoridades politicas, civiles, militares y diplomaticas de esta Heroica ciudad de Tacna.
En la presente ceremonia se procedio a la juramentacion del Consejo Directivo de la BSFI Filial Tacna, la juramentacion e incorporacion de un nuevo socio honorario y la condecoracion con la medalla del Sesquicentenario del Glorioso Combate del 2 de Mayo de 1866, que otorga la BSFI
Batalla del Alto de la Alianza
El nombramiento de Campero como Presidente provisional el 19 de enero
de 1880, realizado por la precaria junta instalada en La Paz tras la
caída de Daza (28 de diciembre de 1879), coincidió con uno de los
momentos más dramáticos de la República, la pérdida de nuestra costa
marítima y el fin de la guerra para Bolivia.
La designación del nuevo Presidente tuvo que ver precisamente con el convencimiento de que Campero tenía los conocimientos militares suficientes come para ponerse al frente del ejército boliviano y eventualmente del ejército aliado estacionado en Tacna que vivía fuertes tensiones. Este punto de vista se mantuvo a pesar de su desafortunada conducción de la Quinta división. Entre enero y marzo la “junta” de Uladislao Silva forcejeo para hacerse del poder e incluso apresó a Campero por algún tiempo en Viacha, pero finalmente se impuso la razón. En abril de 1880 Campero partió hacia Tacna al frente de una nueva división de 1.500 soldados para encontrarse con las fuerzas Perú-bolivianas. La llegada del Presidente apaciguó el enfrentamiento entre el mando boliviano en manos del coronel Eliodoro Camacho y el peruano bajo las órdenes del contralmirante Lizardo Montero. Campero unificó criterios y asumió el mando aliado con el beneplácito del Presidente peruano Nicolás de Piérola.
La batalla se inició el 26 de mayo de 1880. El objetivo chileno era Tacna y para ello había preparado un ejército de 19.000 hombres al mando del general Manuel Baquedano. Las fuerzas aliadas sumaban sólo 12.000 efectivos, 6.500 peruanos y 5.500 bolivianos. El terreno era desértico con grados extremos de sequedad, el cielo despejado alternaba con períodos de densa neblina, llamada camanchaca, temperaturas de hasta 28 grados en el día y frío intenso en la noche. Las fuerzas de ambos bandos se estructuraban en base a la infantería, caballería y artillería en ataque frontal y cuerpo a cuerpo, con la entrada de oleadas de cargas de caballería y cobertura con martilleo de cañones. La continuidad del desierto se rompía en la meseta de Intiorco, donde se instaló Campero. El lugar fue bautizado como “Alto de la Alianza”, una de las versiones sobre este nombre indica que surgió de la decisión chilena de ponerle en Tacna un alto definitivo a la alianza Perú-boliviana, los defensores abrieron tres frentes de batalla. Entre las nueve de la mañana y las tres de la tarde se combatió fieramente, el episodio más destacado fue la intervención heroica de los colorados de Bolivia que cargaron para reforzar la debilitada ala izquierda del coronel Camacho. El empuje de los colorados representó un fuerte avance aliado que hizo retroceder a la primera división chilena y resistió con entereza la carga chilena de caballería de Yavar. Allí estuvieron el coronel Felipe Ravelo, Bustillo, González y otros jefes. Fue el último momento en que se pudo pensar en una victoria aliada. Los chilenos tenían en reserva una división y casi toda su caballería. El ataque final de Chile terminó por desmoronar a los aliados, agotados por la fallida incursión de la madrugada anterior, inferior en número, escasa de munición, sedienta y seriamente diezmados. Más de 5.000 muertos y heridos con una alta proporción de jefes y oficiales quedaron regados en el campo. Los destacamentos Murillo y zapadores de Bolivia y Tacna del Perú, fueron la última resistencia. Tacna cayó en manos de los chilenos al final de la tarde.
La batalla del Alto de la Alianza selló la suerte de Bolivia. Las fuerzas comandadas por Campero emprendieron la retirada hacia los Andes. Esa fue la última batalla de la guerra del Pacífico en que participaron las armas bolivianas. Perú, en cambio, sufrió la guerra tres años más, hasta 1883. Los chilenos ocuparon Lima y buena parte del territorio peruano por más de un año
La designación del nuevo Presidente tuvo que ver precisamente con el convencimiento de que Campero tenía los conocimientos militares suficientes come para ponerse al frente del ejército boliviano y eventualmente del ejército aliado estacionado en Tacna que vivía fuertes tensiones. Este punto de vista se mantuvo a pesar de su desafortunada conducción de la Quinta división. Entre enero y marzo la “junta” de Uladislao Silva forcejeo para hacerse del poder e incluso apresó a Campero por algún tiempo en Viacha, pero finalmente se impuso la razón. En abril de 1880 Campero partió hacia Tacna al frente de una nueva división de 1.500 soldados para encontrarse con las fuerzas Perú-bolivianas. La llegada del Presidente apaciguó el enfrentamiento entre el mando boliviano en manos del coronel Eliodoro Camacho y el peruano bajo las órdenes del contralmirante Lizardo Montero. Campero unificó criterios y asumió el mando aliado con el beneplácito del Presidente peruano Nicolás de Piérola.
La batalla se inició el 26 de mayo de 1880. El objetivo chileno era Tacna y para ello había preparado un ejército de 19.000 hombres al mando del general Manuel Baquedano. Las fuerzas aliadas sumaban sólo 12.000 efectivos, 6.500 peruanos y 5.500 bolivianos. El terreno era desértico con grados extremos de sequedad, el cielo despejado alternaba con períodos de densa neblina, llamada camanchaca, temperaturas de hasta 28 grados en el día y frío intenso en la noche. Las fuerzas de ambos bandos se estructuraban en base a la infantería, caballería y artillería en ataque frontal y cuerpo a cuerpo, con la entrada de oleadas de cargas de caballería y cobertura con martilleo de cañones. La continuidad del desierto se rompía en la meseta de Intiorco, donde se instaló Campero. El lugar fue bautizado como “Alto de la Alianza”, una de las versiones sobre este nombre indica que surgió de la decisión chilena de ponerle en Tacna un alto definitivo a la alianza Perú-boliviana, los defensores abrieron tres frentes de batalla. Entre las nueve de la mañana y las tres de la tarde se combatió fieramente, el episodio más destacado fue la intervención heroica de los colorados de Bolivia que cargaron para reforzar la debilitada ala izquierda del coronel Camacho. El empuje de los colorados representó un fuerte avance aliado que hizo retroceder a la primera división chilena y resistió con entereza la carga chilena de caballería de Yavar. Allí estuvieron el coronel Felipe Ravelo, Bustillo, González y otros jefes. Fue el último momento en que se pudo pensar en una victoria aliada. Los chilenos tenían en reserva una división y casi toda su caballería. El ataque final de Chile terminó por desmoronar a los aliados, agotados por la fallida incursión de la madrugada anterior, inferior en número, escasa de munición, sedienta y seriamente diezmados. Más de 5.000 muertos y heridos con una alta proporción de jefes y oficiales quedaron regados en el campo. Los destacamentos Murillo y zapadores de Bolivia y Tacna del Perú, fueron la última resistencia. Tacna cayó en manos de los chilenos al final de la tarde.
La batalla del Alto de la Alianza selló la suerte de Bolivia. Las fuerzas comandadas por Campero emprendieron la retirada hacia los Andes. Esa fue la última batalla de la guerra del Pacífico en que participaron las armas bolivianas. Perú, en cambio, sufrió la guerra tres años más, hasta 1883. Los chilenos ocuparon Lima y buena parte del territorio peruano por más de un año
Batalla del Alto de la Alianza
El nombramiento de Campero como Presidente provisional el 19 de enero
de 1880, realizado por la precaria junta instalada en La Paz tras la
caída de Daza (28 de diciembre de 1879), coincidió con uno de los
momentos más dramáticos de la República, la pérdida de nuestra costa
marítima y el fin de la guerra para Bolivia.
La designación del nuevo Presidente tuvo que ver precisamente con el convencimiento de que Campero tenía los conocimientos militares suficientes come para ponerse al frente del ejército boliviano y eventualmente del ejército aliado estacionado en Tacna que vivía fuertes tensiones. Este punto de vista se mantuvo a pesar de su desafortunada conducción de la Quinta división. Entre enero y marzo la “junta” de Uladislao Silva forcejeo para hacerse del poder e incluso apresó a Campero por algún tiempo en Viacha, pero finalmente se impuso la razón. En abril de 1880 Campero partió hacia Tacna al frente de una nueva división de 1.500 soldados para encontrarse con las fuerzas Perú-bolivianas. La llegada del Presidente apaciguó el enfrentamiento entre el mando boliviano en manos del coronel Eliodoro Camacho y el peruano bajo las órdenes del contralmirante Lizardo Montero. Campero unificó criterios y asumió el mando aliado con el beneplácito del Presidente peruano Nicolás de Piérola.
La batalla se inició el 26 de mayo de 1880. El objetivo chileno era Tacna y para ello había preparado un ejército de 19.000 hombres al mando del general Manuel Baquedano. Las fuerzas aliadas sumaban sólo 12.000 efectivos, 6.500 peruanos y 5.500 bolivianos. El terreno era desértico con grados extremos de sequedad, el cielo despejado alternaba con períodos de densa neblina, llamada camanchaca, temperaturas de hasta 28 grados en el día y frío intenso en la noche. Las fuerzas de ambos bandos se estructuraban en base a la infantería, caballería y artillería en ataque frontal y cuerpo a cuerpo, con la entrada de oleadas de cargas de caballería y cobertura con martilleo de cañones. La continuidad del desierto se rompía en la meseta de Intiorco, donde se instaló Campero. El lugar fue bautizado como “Alto de la Alianza”, una de las versiones sobre este nombre indica que surgió de la decisión chilena de ponerle en Tacna un alto definitivo a la alianza Perú-boliviana, los defensores abrieron tres frentes de batalla. Entre las nueve de la mañana y las tres de la tarde se combatió fieramente, el episodio más destacado fue la intervención heroica de los colorados de Bolivia que cargaron para reforzar la debilitada ala izquierda del coronel Camacho. El empuje de los colorados representó un fuerte avance aliado que hizo retroceder a la primera división chilena y resistió con entereza la carga chilena de caballería de Yavar. Allí estuvieron el coronel Felipe Ravelo, Bustillo, González y otros jefes. Fue el último momento en que se pudo pensar en una victoria aliada. Los chilenos tenían en reserva una división y casi toda su caballería. El ataque final de Chile terminó por desmoronar a los aliados, agotados por la fallida incursión de la madrugada anterior, inferior en número, escasa de munición, sedienta y seriamente diezmados. Más de 5.000 muertos y heridos con una alta proporción de jefes y oficiales quedaron regados en el campo. Los destacamentos Murillo y zapadores de Bolivia y Tacna del Perú, fueron la última resistencia. Tacna cayó en manos de los chilenos al final de la tarde.
La batalla del Alto de la Alianza selló la suerte de Bolivia. Las fuerzas comandadas por Campero emprendieron la retirada hacia los Andes. Esa fue la última batalla de la guerra del Pacífico en que participaron las armas bolivianas. Perú, en cambio, sufrió la guerra tres años más, hasta 1883. Los chilenos ocuparon Lima y buena parte del territorio peruano por más de un año
La designación del nuevo Presidente tuvo que ver precisamente con el convencimiento de que Campero tenía los conocimientos militares suficientes come para ponerse al frente del ejército boliviano y eventualmente del ejército aliado estacionado en Tacna que vivía fuertes tensiones. Este punto de vista se mantuvo a pesar de su desafortunada conducción de la Quinta división. Entre enero y marzo la “junta” de Uladislao Silva forcejeo para hacerse del poder e incluso apresó a Campero por algún tiempo en Viacha, pero finalmente se impuso la razón. En abril de 1880 Campero partió hacia Tacna al frente de una nueva división de 1.500 soldados para encontrarse con las fuerzas Perú-bolivianas. La llegada del Presidente apaciguó el enfrentamiento entre el mando boliviano en manos del coronel Eliodoro Camacho y el peruano bajo las órdenes del contralmirante Lizardo Montero. Campero unificó criterios y asumió el mando aliado con el beneplácito del Presidente peruano Nicolás de Piérola.
La batalla se inició el 26 de mayo de 1880. El objetivo chileno era Tacna y para ello había preparado un ejército de 19.000 hombres al mando del general Manuel Baquedano. Las fuerzas aliadas sumaban sólo 12.000 efectivos, 6.500 peruanos y 5.500 bolivianos. El terreno era desértico con grados extremos de sequedad, el cielo despejado alternaba con períodos de densa neblina, llamada camanchaca, temperaturas de hasta 28 grados en el día y frío intenso en la noche. Las fuerzas de ambos bandos se estructuraban en base a la infantería, caballería y artillería en ataque frontal y cuerpo a cuerpo, con la entrada de oleadas de cargas de caballería y cobertura con martilleo de cañones. La continuidad del desierto se rompía en la meseta de Intiorco, donde se instaló Campero. El lugar fue bautizado como “Alto de la Alianza”, una de las versiones sobre este nombre indica que surgió de la decisión chilena de ponerle en Tacna un alto definitivo a la alianza Perú-boliviana, los defensores abrieron tres frentes de batalla. Entre las nueve de la mañana y las tres de la tarde se combatió fieramente, el episodio más destacado fue la intervención heroica de los colorados de Bolivia que cargaron para reforzar la debilitada ala izquierda del coronel Camacho. El empuje de los colorados representó un fuerte avance aliado que hizo retroceder a la primera división chilena y resistió con entereza la carga chilena de caballería de Yavar. Allí estuvieron el coronel Felipe Ravelo, Bustillo, González y otros jefes. Fue el último momento en que se pudo pensar en una victoria aliada. Los chilenos tenían en reserva una división y casi toda su caballería. El ataque final de Chile terminó por desmoronar a los aliados, agotados por la fallida incursión de la madrugada anterior, inferior en número, escasa de munición, sedienta y seriamente diezmados. Más de 5.000 muertos y heridos con una alta proporción de jefes y oficiales quedaron regados en el campo. Los destacamentos Murillo y zapadores de Bolivia y Tacna del Perú, fueron la última resistencia. Tacna cayó en manos de los chilenos al final de la tarde.
La batalla del Alto de la Alianza selló la suerte de Bolivia. Las fuerzas comandadas por Campero emprendieron la retirada hacia los Andes. Esa fue la última batalla de la guerra del Pacífico en que participaron las armas bolivianas. Perú, en cambio, sufrió la guerra tres años más, hasta 1883. Los chilenos ocuparon Lima y buena parte del territorio peruano por más de un año
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