Durante la ceremonia se hizo
reconocimientos a dos integrantes de la promoción Crl Gregorio
Albarracín que participaron en la Operación Chavín de Huántar,
actualmente reconocidos como héroes de la democracia.
Asimismo, se hizo un reconocimiento a
los integrantes de la promoción que ofrendaron sus vidas por la
pacificación nacional. Dicha gratitud recayó en las señoras Aida Kuong
de Celiz, madre del Cap Inf (f) Óscar Celiz Kuong y Delia Sarco de
Ibáñez, madre del Cap Art (f) Augusto Ibáñez Escobar.
“El bicentenario del Coronel Gregorio Albarracín Lanchipa, es el mayor
homenaje para este egregio héroe tacneño quien luchó contra el
infortunio, contra la improvisación por defender nuestro territorio a
fin de tener un patria más fuerte y solidaria, en la que todos los
peruanos podamos vivir en paz y prosperidad”
En ese sentido, se realizó esta mañana
en el parque que lleva su nombre, en el distrito de san Borja, la
ceremonia central por el Bicentenario del Natalicio del Coronel Gregorio
Albarracín Lanchipa, “El centauro de vilcas”; insigne patriota tacneño.
La ceremonia fue presidida por el
General de División Jorge Celiz Kuong, en representación del Comandante
General del Ejército; quien estuvo acompañado del General de División
(r) Otto Napoleón Guibovich Arteaga, General de División (r) Paul Tito
Da Silva Gamarra, General de División (r) Luis Howell Ballena y el
alcalde del distrito de San Borja, Marco Antonio Álvarez Vargas.
Asimismo, estuvieron presentes
descendientes del Coronel Gregorio Albarracín e integrantes de la
promoción y Asociación “Crl Gregorio Albarracín Lanchipa”, entre otros
invitados.
Tras el izamiento del Pabellón Nacional,
se colocaron las respectivas ofrendas florales a cargo de la
Municipalidad Distrital del San Borja, el Club Departamental de Tacna,
la Asociación “Crl Gregorio Albarracín Lanchipa” y el Ejército del Perú.
La acción litúrgica estuvo a cargo de
Reverendo Padre Irving Rojas Valverde, posteriormente se procedió a la
develación del busto del ilustre Coronel y la placa recordatoria de la
fecha conmemorativa.
En el discurso de orden, el General de
División (r) Otto Guibovich Arteaga, presidente de la Asociación hizo un
repase de la biografía del “El centauro de vilcas”, y señaló que todos
estamos llamados a ser testimonios de nuestro patriotismo como lo hizo
el Coronel Albarracín a pesar de las dificultades por la defensa de la
nación.
Durante la ceremonia se hizo
reconocimientos a dos integrantes de la promoción Crl Gregorio
Albarracín que participaron en la Operación Chavín de Huántar,
actualmente reconocidos como héroes de la democracia.
Asimismo, se hizo un reconocimiento a
los integrantes de la promoción que ofrendaron sus vidas por la
pacificación nacional. Dicha gratitud recayó en las señoras Aida Kuong
de Celiz, madre del Cap Inf (f) Óscar Celiz Kuong y Delia Sarco de
Ibáñez, madre del Cap Art (f) Augusto Ibáñez Escobar.
La ceremonia culminó con los honores correspondientes a las principales autoridades que asistieron a este magno evento patriótico.
La ceremonia culminó con los honores correspondientes a las principales autoridades que asistieron a este magno evento patriótico.
DISCURSO POR EL BICENTENARIO DEL NACIMIENTO DEL CRL
GREGORIO ALBARRACIN
Señor General de División, Comandante General de la V DE,
representante del GraL Ejercito CGE
Señores Oficiales Generales en situación de actividad y retiro
Señor Alcalde del Distrito de San Borja.
Sr Gral de Brigada, Presidente de la Legión de Caballería
Señores Oficiales Generales y Superiores, instructores en la EMCH
Señora Maria Butrón Horna, Crl Jorge Albarracin Chávez, Crl Luis
Albarracín Góngora, Gral Brig Luis Albarracín Torres, descendientes del
ilustre patrono.
Damas y caballeros oficiales Albarracines, integrantes de la promoción
1976, “Crl Gregorio Albarracín”, el “Centauro de las Vilcas”
Señoras y señores:
Muchas gracias por acompañarnos en el BICENTENARIO del
nacimiento del Crl Gregorio Albarracín. Muchas gracias a los miembros
del consejo directivo quienes han trabajado arduamente para que este
parque y homenaje sea una realidad. Gracias señor Alcalde por aceptar
que San Borja sea el lugar donde la efigie de un gran soldado se
perennice en el tiempo. Muchas gracias a los descendientes del Crl
Gregorio Albarracín Lanchipa por honrarnos con su presencia.
¡Ríndase Crl Albarracin!, le espetó el comandante enemigo de
apellido Matta. La emboscada, en Saucini (Chucatamani), en los
alrededores de Tarata, con tropas más numerosas y mejor equipadas,
una constante en toda la guerra del Pacífico, se estaba consumando. El
Crl Gregorio Albarracin de 1.92 de estatura saltó y casi en el rostro le
respondió: ¡Un Crl peruano, no se rinde jamás!.
La crónica estaba anunciada hacía mucho tiempo y producto del
combate, quince invasores y nueve de los 12 peruanos cayeron en
combate. El valiente Centauro cayó junto a su hijo Rufino y terminó la
larga jornada de un gran hombre, q un día como hoy hace 200 años,
vio la luz en Tacna con el destino de luchar por el Perú hasta la muerte,
como debe hacerlo todo buen militar que merece ser recordado dos
siglos más tarde. Hoy, celebramos el bicentenario de su nacimiento y
día de la Promoción que lleva su nombre.
Albarracín fue un hombre de carne y hueso q vivió una etapa aciaga de
la historia patria para convertirse en leyenda. Al igual que Cáceres, es
uno de los precursores de la guerra asimétrica. Con pequeños efectivos
asestaba golpes severos a las huestes invasoras más numerosas y
mejor pertrechadas. Tuvo el coraje tenaz e indomable de Cáceres, el
respeto por la ley de Ramón Castilla y prefirió como Bolognesi la
muerte a la rendición. Al igual q Cáceres y Bolognesi q perdieron en la
guerra hijos o hermanos, Gregorio Albarracín no dudó en involucrar a
sus hijos en la lucha desigual pero justa, por desalojar al invasor de un
Perú q tenía q ser mejor.
Albarracín ingresa como alférez del ejército en 1841. En 1842 fue
teniente, capitán en 1843, mayor en agosto de 1844 y Tte Crl en
diciembre del mismo año a los 27 años. ¿Cómo entender y explicar esta
fulgurante evolución militar?: Todos fueron ascensos en el campo de
batalla de un auténtico guerrero.
Terminada la guerra independentista, sin instituciones heredadas de la
colonia, el Perú cayó pasto del caudillismo de quienes querían el poder
por el poder. No tuvimos políticos visionarios q definieran un Perú para
100 o más años en adelante. Esa falta de norte y liderazgo político
abrió las puertas a cualquiera q tuviese fuerza física para buscar y
hacerse del poder, hasta que otro con iguales ambiciones lo derribase.
Hubo de pasar más de 50 años para tener un gobierno constitucional
civil q nació junto al levantamientos de los hermanos Gutierrez y esa
confrontación condujo a la reducción del ejército a solo 4 batallones de
unos 3 mil hombres en total. Desde el sur nos miraban como nos
partíamos a pedazos y como se multiplicaban nuestras debilidades.
Nuestros mártires lo pagarían con sus vidas más tarde y perderíamos
territorio por el divisionismo crónico y la incapacidad de ponerse de
acuerdo entre peruanos.
Guerras civiles de Bermúdez contra Orbegoso, de Salaverry contra
Santa Cruz, de Torrico contra Menendez, Vidal contra Torrico, Castilla
contra Vidal, Vivanco contra Castilla, Echenique contra Castilla y
muchas otras campañas fratricidas, encarnizadas, donde Albarracín
peleó al lado de Castilla buscando el imperio de la constitución en un
mar gigantesco de anarquía. Albarracín participó en al menos doce
combates y siempre salió victorioso y sus ascensos fueron producto de
sus victorias de armas.
Combatió al lado de Castilla en innumerables episodios, combatió en
San Francisco como en Tarapacá, lo hizo el 2 de mayo junto a Jose
Gálvez, junto a Cáceres en las Breñas y lucho por Tacna estoicamente
donde le llamaron con cariño el “Centauro de las Vilcas”. Son las Vilcas
árboles tacneños de tallo recto cual sauces, donde la rebeldía ante la
invasión, se expresaba izando la bandera peruana en cuantas Vilcas
hubiese. En este parque pronto sembraremos plantas de Vilcas por
cada uno de los miembros de la promoción que lleva su nombre,
uniendo la memoria del Centauro, con la vida fuerte y vigente de las
Vilcas.
94 años luego de caer el irredento Albarracín en la emboscada de
SAUCINI, en 1976 reciben espadas del ejército como alféreces y
subtenientes una promoción de promociones, formada por oficiales
egresados de la EMCH, unos procedentes de Colegios Militares y otros
desde las Universidades. Todos integrantes de un gran colectivo
nominado entonces Promoción “Crl Gregorio Albarracín”.
Vimos la luz profesional bajo el paradigma de un guerrero indómito,
irredento y poco tiempo después estuvimos involucrados en combate
al terrorismo y fuimos parte de esa generación que puso el pecho en
nombre de la nación, junto a las rondas para vencer a otro enemigo,
artero y tipificado por las NNUU como organizaciones terroristas. No
nos rendimos jamás, como Albarracín y la sangre de nuestros
hermanos también regaron las selvas y las breñas con el ideal de
preservar la democracia y buscar un Perú mejor.
Algunos fueron heridos y otros fallecidos quedaron en el camino y
TODOS quedamos marcados con el sello indeleble de la sicología de
guerra. Los males q aquejan a muchos de nuestros hermanos hoy,
acaso podamos llamarle el lucro cesante emocional como señala el
Almirante Giampietri, de los años de violencia donde fuimos la nación
en armas que impidió que la anarquía provocada por los ideólogos de
la violencia tuviese éxito. Supimos frenarlos y vencerlos, pero las
secuelas nunca nos dejan.
Al fin y al cabo nacimos Albarracines, guerreros, defensores de la
democracia, defensores de la patria, soldados curtidos, indómitos que
nunca nos rendimos.
Y hoy, si algo rendimos es tributo a quienes es obligación moral
honrarlos. Rendimos homenaje justo a dos familias Albarracinas. Una,
cuyo hijo y hermano y otra cuyo esposo y padre de un niño, cayeron en
acción de armas sin rendirse, en la ruta del Centauro de las Vilcas. Loor
y gloria a los valientes Albarracines Oscar Celiz Kuong y Augusto
Ibáñez Escobar. Morir en combate como un soldado, lo heredamos de
Albarracín.
También reconoceremos a dos Héroes de la Democracia integrantes de
nuestras filas y combatientes de la Operación Chavin de Huantar que
ingresaron al rescate sabiendo q podían salir con el escudo o sobre el
escudo. Lo hicieron con el escudo y el Perú dio una lección q con el
terrorismo no se transa y que el terrorismo nunca más tiene sitio en el
Perú.
Honor y Gloria a dos bravos Albarracines Paul Da Silva Gamarra y Jorge
Fernandez Robles-Comandito.
Tenemos a muchos otros Albarracines q destacaron en diversas áreas
del quehacer operativo, académico, deportivo y merecen ser
reconocidos y lo haremos progresivamente pues honrar honra en
palabras de José Martí. Somos una gran promoción y debemos estar
orgullosos del nombre que llevamos y de cuan soldados somos.
Queridos hermanas y hermanos Albarracines. Nuestra promoción es la
mejor no solo por las estadísticas q dicen bastante, sino
fundamentalmente porque es la nuestra. Somos herederos de un
extraordinario peruano a quien hemos emulado y tenemos el reto de
emular por siempre. Este parque y la figura q perennizan su memoria,
debe ser nuestro lugar de peregrinaje cuando testigos muchas veces
del desalentador panorama político, decidamos evocar a quien
defendió la ley y la patria con su vida para q el Perú sea mejor, más
fuerte más unido, con líderes probos q solo sirvan y no se sirvan del
estado. Venir y recordar a Albarracín nos dará las fuerzas para soportar
con estoicismo los estertores q no terminan de parir un mejor Perú.
No nos rindamos jamás. Tenemos batallas pendientes como la batalla
legal que quiere generalizar y decirnos que todos somos culpables de
excesos de guerra contra el terrorismo que por naturaleza es compleja.
Miremos como está el mundo del siglo XXI con una plaga que desafía a
los países más desarrollados. Dimos lección de cómo abatir al
terrorismo y hoy lamentablemente estamos sometidos a un
juzgamiento sin fin donde la responsabilidad mediata es el eje para
encarcelar militares masivamente mientras los terroristas van saliendo
de las cárceles.
Otra batalla que tampoco merece rendición es la de los derechos
equivalentes. A igual responsabilidad, igual derecho. No pueden haber
pensiones donde un suboficial gane más que un técnico o un mayor
más que un coronel. Esperemos prime y triunfe la razón pues sabiendo
lo que manda la constitución simplemente no hay derecho para que la
perfidia, sea un patrón a aceptar como virtud.
Que el ejemplo y la memoria de Gregorio Albarracín ilumine nuestro
camino hasta siempre. Seamos portadores de su ejemplo de vida,
trasmitamos su mensaje de irredención y de vencedor de adversidades
a las nuevas generaciones de oficiales del ejército. Todos somos
Albarracín y un Albarracín no se rinde jamás.
¡Somos Albarracín, fuertes hasta el fin. Somos Albarracín, unidos
hasta el fin!
¡Viva la promoción “Crl Gregorio Albarracín”!
¡Viva el Ejército!
¡Viva el Perú!
Muchas gracias.
GREGORIO ALBARRACIN
Señor General de División, Comandante General de la V DE,
representante del GraL Ejercito CGE
Señores Oficiales Generales en situación de actividad y retiro
Señor Alcalde del Distrito de San Borja.
Sr Gral de Brigada, Presidente de la Legión de Caballería
Señores Oficiales Generales y Superiores, instructores en la EMCH
Señora Maria Butrón Horna, Crl Jorge Albarracin Chávez, Crl Luis
Albarracín Góngora, Gral Brig Luis Albarracín Torres, descendientes del
ilustre patrono.
Damas y caballeros oficiales Albarracines, integrantes de la promoción
1976, “Crl Gregorio Albarracín”, el “Centauro de las Vilcas”
Señoras y señores:
Muchas gracias por acompañarnos en el BICENTENARIO del
nacimiento del Crl Gregorio Albarracín. Muchas gracias a los miembros
del consejo directivo quienes han trabajado arduamente para que este
parque y homenaje sea una realidad. Gracias señor Alcalde por aceptar
que San Borja sea el lugar donde la efigie de un gran soldado se
perennice en el tiempo. Muchas gracias a los descendientes del Crl
Gregorio Albarracín Lanchipa por honrarnos con su presencia.
¡Ríndase Crl Albarracin!, le espetó el comandante enemigo de
apellido Matta. La emboscada, en Saucini (Chucatamani), en los
alrededores de Tarata, con tropas más numerosas y mejor equipadas,
una constante en toda la guerra del Pacífico, se estaba consumando. El
Crl Gregorio Albarracin de 1.92 de estatura saltó y casi en el rostro le
respondió: ¡Un Crl peruano, no se rinde jamás!.
La crónica estaba anunciada hacía mucho tiempo y producto del
combate, quince invasores y nueve de los 12 peruanos cayeron en
combate. El valiente Centauro cayó junto a su hijo Rufino y terminó la
larga jornada de un gran hombre, q un día como hoy hace 200 años,
vio la luz en Tacna con el destino de luchar por el Perú hasta la muerte,
como debe hacerlo todo buen militar que merece ser recordado dos
siglos más tarde. Hoy, celebramos el bicentenario de su nacimiento y
día de la Promoción que lleva su nombre.
Albarracín fue un hombre de carne y hueso q vivió una etapa aciaga de
la historia patria para convertirse en leyenda. Al igual que Cáceres, es
uno de los precursores de la guerra asimétrica. Con pequeños efectivos
asestaba golpes severos a las huestes invasoras más numerosas y
mejor pertrechadas. Tuvo el coraje tenaz e indomable de Cáceres, el
respeto por la ley de Ramón Castilla y prefirió como Bolognesi la
muerte a la rendición. Al igual q Cáceres y Bolognesi q perdieron en la
guerra hijos o hermanos, Gregorio Albarracín no dudó en involucrar a
sus hijos en la lucha desigual pero justa, por desalojar al invasor de un
Perú q tenía q ser mejor.
Albarracín ingresa como alférez del ejército en 1841. En 1842 fue
teniente, capitán en 1843, mayor en agosto de 1844 y Tte Crl en
diciembre del mismo año a los 27 años. ¿Cómo entender y explicar esta
fulgurante evolución militar?: Todos fueron ascensos en el campo de
batalla de un auténtico guerrero.
Terminada la guerra independentista, sin instituciones heredadas de la
colonia, el Perú cayó pasto del caudillismo de quienes querían el poder
por el poder. No tuvimos políticos visionarios q definieran un Perú para
100 o más años en adelante. Esa falta de norte y liderazgo político
abrió las puertas a cualquiera q tuviese fuerza física para buscar y
hacerse del poder, hasta que otro con iguales ambiciones lo derribase.
Hubo de pasar más de 50 años para tener un gobierno constitucional
civil q nació junto al levantamientos de los hermanos Gutierrez y esa
confrontación condujo a la reducción del ejército a solo 4 batallones de
unos 3 mil hombres en total. Desde el sur nos miraban como nos
partíamos a pedazos y como se multiplicaban nuestras debilidades.
Nuestros mártires lo pagarían con sus vidas más tarde y perderíamos
territorio por el divisionismo crónico y la incapacidad de ponerse de
acuerdo entre peruanos.
Guerras civiles de Bermúdez contra Orbegoso, de Salaverry contra
Santa Cruz, de Torrico contra Menendez, Vidal contra Torrico, Castilla
contra Vidal, Vivanco contra Castilla, Echenique contra Castilla y
muchas otras campañas fratricidas, encarnizadas, donde Albarracín
peleó al lado de Castilla buscando el imperio de la constitución en un
mar gigantesco de anarquía. Albarracín participó en al menos doce
combates y siempre salió victorioso y sus ascensos fueron producto de
sus victorias de armas.
Combatió al lado de Castilla en innumerables episodios, combatió en
San Francisco como en Tarapacá, lo hizo el 2 de mayo junto a Jose
Gálvez, junto a Cáceres en las Breñas y lucho por Tacna estoicamente
donde le llamaron con cariño el “Centauro de las Vilcas”. Son las Vilcas
árboles tacneños de tallo recto cual sauces, donde la rebeldía ante la
invasión, se expresaba izando la bandera peruana en cuantas Vilcas
hubiese. En este parque pronto sembraremos plantas de Vilcas por
cada uno de los miembros de la promoción que lleva su nombre,
uniendo la memoria del Centauro, con la vida fuerte y vigente de las
Vilcas.
94 años luego de caer el irredento Albarracín en la emboscada de
SAUCINI, en 1976 reciben espadas del ejército como alféreces y
subtenientes una promoción de promociones, formada por oficiales
egresados de la EMCH, unos procedentes de Colegios Militares y otros
desde las Universidades. Todos integrantes de un gran colectivo
nominado entonces Promoción “Crl Gregorio Albarracín”.
Vimos la luz profesional bajo el paradigma de un guerrero indómito,
irredento y poco tiempo después estuvimos involucrados en combate
al terrorismo y fuimos parte de esa generación que puso el pecho en
nombre de la nación, junto a las rondas para vencer a otro enemigo,
artero y tipificado por las NNUU como organizaciones terroristas. No
nos rendimos jamás, como Albarracín y la sangre de nuestros
hermanos también regaron las selvas y las breñas con el ideal de
preservar la democracia y buscar un Perú mejor.
Algunos fueron heridos y otros fallecidos quedaron en el camino y
TODOS quedamos marcados con el sello indeleble de la sicología de
guerra. Los males q aquejan a muchos de nuestros hermanos hoy,
acaso podamos llamarle el lucro cesante emocional como señala el
Almirante Giampietri, de los años de violencia donde fuimos la nación
en armas que impidió que la anarquía provocada por los ideólogos de
la violencia tuviese éxito. Supimos frenarlos y vencerlos, pero las
secuelas nunca nos dejan.
Al fin y al cabo nacimos Albarracines, guerreros, defensores de la
democracia, defensores de la patria, soldados curtidos, indómitos que
nunca nos rendimos.
Y hoy, si algo rendimos es tributo a quienes es obligación moral
honrarlos. Rendimos homenaje justo a dos familias Albarracinas. Una,
cuyo hijo y hermano y otra cuyo esposo y padre de un niño, cayeron en
acción de armas sin rendirse, en la ruta del Centauro de las Vilcas. Loor
y gloria a los valientes Albarracines Oscar Celiz Kuong y Augusto
Ibáñez Escobar. Morir en combate como un soldado, lo heredamos de
Albarracín.
También reconoceremos a dos Héroes de la Democracia integrantes de
nuestras filas y combatientes de la Operación Chavin de Huantar que
ingresaron al rescate sabiendo q podían salir con el escudo o sobre el
escudo. Lo hicieron con el escudo y el Perú dio una lección q con el
terrorismo no se transa y que el terrorismo nunca más tiene sitio en el
Perú.
Honor y Gloria a dos bravos Albarracines Paul Da Silva Gamarra y Jorge
Fernandez Robles-Comandito.
Tenemos a muchos otros Albarracines q destacaron en diversas áreas
del quehacer operativo, académico, deportivo y merecen ser
reconocidos y lo haremos progresivamente pues honrar honra en
palabras de José Martí. Somos una gran promoción y debemos estar
orgullosos del nombre que llevamos y de cuan soldados somos.
Queridos hermanas y hermanos Albarracines. Nuestra promoción es la
mejor no solo por las estadísticas q dicen bastante, sino
fundamentalmente porque es la nuestra. Somos herederos de un
extraordinario peruano a quien hemos emulado y tenemos el reto de
emular por siempre. Este parque y la figura q perennizan su memoria,
debe ser nuestro lugar de peregrinaje cuando testigos muchas veces
del desalentador panorama político, decidamos evocar a quien
defendió la ley y la patria con su vida para q el Perú sea mejor, más
fuerte más unido, con líderes probos q solo sirvan y no se sirvan del
estado. Venir y recordar a Albarracín nos dará las fuerzas para soportar
con estoicismo los estertores q no terminan de parir un mejor Perú.
No nos rindamos jamás. Tenemos batallas pendientes como la batalla
legal que quiere generalizar y decirnos que todos somos culpables de
excesos de guerra contra el terrorismo que por naturaleza es compleja.
Miremos como está el mundo del siglo XXI con una plaga que desafía a
los países más desarrollados. Dimos lección de cómo abatir al
terrorismo y hoy lamentablemente estamos sometidos a un
juzgamiento sin fin donde la responsabilidad mediata es el eje para
encarcelar militares masivamente mientras los terroristas van saliendo
de las cárceles.
Otra batalla que tampoco merece rendición es la de los derechos
equivalentes. A igual responsabilidad, igual derecho. No pueden haber
pensiones donde un suboficial gane más que un técnico o un mayor
más que un coronel. Esperemos prime y triunfe la razón pues sabiendo
lo que manda la constitución simplemente no hay derecho para que la
perfidia, sea un patrón a aceptar como virtud.
Que el ejemplo y la memoria de Gregorio Albarracín ilumine nuestro
camino hasta siempre. Seamos portadores de su ejemplo de vida,
trasmitamos su mensaje de irredención y de vencedor de adversidades
a las nuevas generaciones de oficiales del ejército. Todos somos
Albarracín y un Albarracín no se rinde jamás.
¡Somos Albarracín, fuertes hasta el fin. Somos Albarracín, unidos
hasta el fin!
¡Viva la promoción “Crl Gregorio Albarracín”!
¡Viva el Ejército!
¡Viva el Perú!
Muchas gracias.