¿Quiénes son?.
Nuestros soldados que visten el uniforme de la patria, mas que como obligación,
como una vocación. Están ahí en el lugar de la tragedia dispuestos a dar la
mano para aplacar la pena y la tristeza de aquellos peruanos que perdieron todo
por la crecida de los ríos y las inundaciones en diferentes partes del
territorio nacional.
Señor Soldado,
excelente héroe solidario, generoso y de gran corazón.
"SEÑOR SOLDADO DESIGNADO EL HOMBRE DEL AÑO"
No nos imaginamos la alegría que deben de sentir los soldados del Ejército del Perú al haber sido considerados "El Personaje del Año" por el programa "Capital en Familia (Grupo RPP) que conduce y produce el destacado periodista Jesús Alzamora. La propuesta fue lanzada al aire hace dos semanas y ha sido impresionante observar como la población se identifica con la labor encomiable que realiza el soldado a lo largo y ancho del país en trabajos de ayuda humanitaria durante el fenómeno del niño costero, en el friaje y heladas y por su contribución al desarrollo nacional, construyendo puentes, mano de obra etc. Cabe destacar que el señor soldado ha recibido varios reconocimientos en el año por parte de instituciones que premiaron y elogiaron la labor del soldado en beneficio de los más necesitados.
Nos cuesta ser
agradecidos. Los soldados van a las zonas críticas, trabajan en jornadas
interminables, duermen unas cuantas horas antes de volver a la acción. Nunca se
quejan, con las botas hundidas en el barro van cargando niños, máquinas,
donaciones, esperanza.
Tienen fuerza para
arengarse cuando el cansancio los golpea, la gente les demanda lo que no
depende de ellos, nadie les reconoce el esfuerzo. Extrañan a sus familias y me
piden que les envíe saludos, que grabe un mensaje para sus hijos y se les quiebra
la voz por ellos, por esos hijos que no pueden ver porque les toca cuidar a los
nuestros.
Escuchan comentarios
racistas y clasistas sobre su condición, son mirados hacia abajo. Algunos no
entienden nada, no se dan cuenta que esos muchachos escogieron defender a todos
los demás en una vocación extraña para estos tiempos. Otros no se percatan de
la temeraria, anónima y silenciosa labor que realizan.
Es tiempo de hacer
algo por ellos. Mostrar respeto. Saludar con una sonrisa, acercarnos y decirles
te agradezco por todo lo que haces por el país, por mí, por los que sufren y
por los que quiero. Exigir –con esa indignación que nos sobra para nuestras
broncas virtuales– que tengan un mejor trato de ese Estado que los olvida
rápido, que castiga su sacrificio, que los deja morir.
Realmente me ha
conmovido ver el despliegue del soldado peruano. Sí, a ese que le dices cachaco
con un gesto burlón que marca una inexistente superioridad. Es hora de darle el
lugar que se merece a ese héroe que se rifa la vida por la nuestra. Gracias,
señor soldado