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Un nuevo aniversario del glorioso rescate de Chavín de Huantar.
Arturo Castro
Ángel Arturo Castro Flores (Jauja, 23 de marzo de 1949) es Coronel del Ejército del Perú, egresado de la Maestría en Realidad Nacional, Defensa y Desarrollo de la Universidad Alas Peruanas. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Alas Peruanas y tiene Grado de Bachiller en Ciencias Militares por la Escuela Militar de Chorrillos. Participó del Programa de Alta Gerencia en Administración y Ciencias Policiales del Instituto Nacional de Estudios Policiales (INAEP) de la Policía Nacional del Perú (2002). Actualmente es docente en la Escuela de Inteligencia del Ejército, también se ha desempeñado como docente en la Facultad de Comunicación de la Universidad Alas Peruanas y es autor del libro “La Prensa limeña en la guerra con Chile”.
Es consultor experto en Inteligencia y Seguridad.
Es periodista de investigación histórica, columnista del diario “La Razón” y colabora con las Revistas “Actualidad Militar” y “Expresión Militar”.
El 22 de este mes se celebra con profundo orgullo y con justificada razón en todo el territorio nacional, el décimo sexto aniversario de la victoriosa Operación Chavín de Huantar, llevada a cabo por tropas de elite de la Marina de Guerra y el Ejército del Perú. Sin lugar a dudas, un hito imperecedero y memorable, una victoria inobjetable sobre el terrorismo.
El 17 de diciembre de 1996, se celebraba en la embajada nipona una cena de gala por el natalicio del Emperador de Japón. Asistieron unos 800 invitados entre empresarios, políticos, diplomáticos, militares y policías, nacionales y extranjeros. En medio de la alegría y el brindis del momento, una explosión en una de las paredes laterales, sorprendió a los invitados y facilitó el ingreso al interior de la residencia de 14 terroristas del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).La Operación Chavín de Huantar marca un antes y un después en la larga lucha contra el terrorismo en el país, lucha que no concluye aún y que requiere no solo un plan estratégico del gobierno, sino el apoyo de nuestra población. Fueron 142 comandos de elite, quienes pusieron en riegos sus vidas, como lo demuestra la muerte heroica de dos comandos, para liberar 72 rehenes que habían sido sometidos a crueles suplicios físicos y mentales.
Chavín de Huantar es una operación militar victoriosa, admirada y estudiada en las academias militares del planeta por su impecable ejecución. Contó con el apoyo y ejecución de actividades colaterales y paralelas realizadas por hombres anónimos: agentes de inteligencia, mineros, policías, periodistas etc., quienes unidos al pueblo peruano enfrentaron al terrorismo, defendiendo la libertad, soberanía y estado de derecho.
Desde el inicio el gobierno de Alberto Fujimori, procedió a realizar una operación estratégica de engaño. Con los terroristas no se negocia fue la premisa y se cumplió. Los representantes del gobierno realizaron una serie de reuniones con el líder de la banda, con la finalidad de absolver sus exigencias: liberación de 460 terroristas presos, un impuesto de guerra de US $ 6 millones de dólares, el cambio del modelo económico y la salida de los terroristas a un país que los acogiera.
Lo que nunca planearon los terroristas al mando del emerretista Néstor Cerpa Cartolini, es, cómo iban a manejar a una cantidad de rehenes que sobrepasaba su control en un espacio limitado, con pocos recursos, lo que los obligó a liberar rehenes de manera progresiva, hasta quedar en 72.
La tarde del martes 22 de abril de 1997 con la intervención de los comandos de élite del Perú, se puso fin a más de cien días de cautiverio y vejación que debieron soportar los rehenes, así como la violación de sus derechos humanos. Perecieron en el operativo dos comandos, un rehén y todos los secuestradores.
Después de 16 años de esta operación, los comandos continúan con una espada de Damocles sobre sus testas. Se ha demostrado hasta la saciedad que no hubo ejecuciones extrajudiciales durante la operación; sin embargo, los desubicados y desafectos con nuestra patria, insisten con esta letanía que no tiene cuándo acabar, basado en una denuncia presentada por un ex diplomático nipón rescatado y desagradecido.
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